Algunas estrategias para manejar el coraje son las siguientes:
- Autoverbalización: (Palabras, frases u oraciones que ayudan a recuperar el control de la conducta o para reforzar un comportamiento si se ha actuado positivamente.)
- Tiempo fuera: (Olvidarse de la situación hasta que pase el coraje.)
- Comunicación asertiva: Aquí se expresan las emociones, opiniones, necesidades y cómo satisfacerlas de forma directa sin ofender a los demás.)
- Detener el pensamiento (Dejar de pensar en lo mismo)
- Distraer el pensamiento. (Dibujar, oir música, escribir en la pizarra, hacer la tarea, limpiar los pupitres o mesas)
- Respirar profundamente.
- Relajación, yoga.
- Usar libros y películas.
- Soltar el coraje. (Caminar, zumba, aeróbicos, algún deporte solo, golpear una almohada por algunos minutos, escribir una carta que permita sacar el coraje aunque no se le envíe a nadie.)
- Visualización.
El tema de la Toma de decisiones estuvo a cargo del Dr. Miguel Vázquez, quien posee una Maestría en Psicología Clínica de la Universidad Autónoma de Barcelona, España y un Doctorado en Psicología Clínica de la Universidad Carlos Albizu en Puerto Rico. Este tema siempre ha resultado un poco árido ya que se habla mucho de las teorías psicosociales. De todas maneras es importante conocer de qué se trata y las diferentes dinámicas que se pueden realizar con estos propósitos. Cuando se habla de toma de decisiones se refiere a un proceso donde la persona decide escoger entre una de las opciones que existen para resolver diferentes conflictos de la vida en variados contextos.
El último taller estuvo super interesante y estuvo dirigido por la Dra. Blamaris Falcón, quien posee un Doctorado en Psicología Académica-Investigativa de la UPR, Recinto de Río Piedras. Desde el año 2003 trabaja en Programa de terapia y consejería. Actualmente ofrece consejería psicologica a familias del sistema público de enseñanza y ofrece adiestramientos a maestros y gerenciales educativos. Su tema giró en torno a la Comunicación Interpersonal. Para una mayor comprensión de este tema es sumamente importante recordar el dicho: "Piensa bien antes de hablar". Lo cierto es que se tiene la mala costumbre de decir las cosas sin pensarlas ni reflexionarlas y el efecto que causan las palabras resultan dañinas, destructoras y difíciles de olvidar. Por lo tanto, como educadores tenemos que ser muy cuidadosos cuando nos dirijimos a los estudiantes, los salvamos o los hundimos. Queremos estar en el barco a flote y no en el que naufraga.
En el proceso de la comunicación tiene que existir un emisor, un mensaje, un receptor, un código y un canal. Por eso, el maestro debe conocer los elementos prácticos que le permitirán manejar situaciones de comunicación conflictiva para adaptarla a los diferentes escenarios en la sala de clases. Esto ayudará a evitar la violencia escolar entre los estudiantes y los maestros. Hay que tener muy presente que muchos alumnos provienen de hogares con muchos problemas que afectan su forma de ser, actuar, interactuar y comunicarse con los demás. Por lo tanto, la enseñanza tiene que estar dirigida de forma clara, precisa y con mensajes donde no existan barreras de comunicación. A veces se tiende a decir las cosas en un lenguaje muy sofisticado o rebuscado y el estudiante no puede entender lo que el maestro está diciendo. Es vital que se pregunte si todos entendieron el mensaje. Eso sí, el maestro está en la obligación de explicar cuantas veces sea necesario sin enojarse o molestarse con el niño. De eso dependera cuan eficientemente el estudiante podrá comunicarse con los demás de forma afectiva y asertiva.
Para obtener información más precisa sobre esta enformación puede pasar por la Biblioteca de nuestra escuela y con mucho gusto se le proporcionará la misma para que la pueda leer o sacrle copia.
